miércoles, 20 de mayo de 2009

Sin crítica no hay nada.

Bien, hoy estoy especialmente cabreado con todos vosotros. Sí, con vosotros, escoria asquerosa que no aprende de sus jodidos errores. Se ha hablado últimamente por mi clase (con nada de seriedad pero hablado al fin y al cabo) de la influencia de la televisión en las personas. Bien, como gusta echarle toda la culpa a la televisión pensando que todo es tan fácil. Intentar cambiar la programación actual en España sería algo muy difícil de realizar y que, no pasaría dado que a la gente le gusta la mierda que echan, hasta ahí todos de acuerdo. Cierto que la televisión vende una imagen que no es, cierto que da información real como, también nos miente muchísimo pero... realmente, ¿son ellos los únicos responsables?

Un español medio llega del trabajo cansado, se acuesta o sienta en su sillón, enciende la tele y se traga todo lo que ve, sin más. Se puede quejar en voz alta de que esa edición de OT es peor o de que Supervivientes está amañanado pero ¿realmente hará algo? No. No moverá su jodido y gordo culo del sillón, seguirá tragando la misma mierda mientras come, cena, y hasta que se duerma. El domingo irá al cine con los hijos y no se dará cuenta de nada de lo que vea porque simplemente reirá o no, saldrá del cine y de vuelta a la rutina. El español medio, que rábanos digo, una persona española cualquiera ve la tele y no valora ni critica lo que ve, es un simple receptor que recibe el mensaje que le da el emisor que en este caso es la Caja Tonta.

Anuncios, falsas noticias, falsas imágenes, personajillos... La televisión nos da entretenimiento, nos mantiene ocupados y nos da algo en lo que pensar para que no podamos pensar por nosotros mismos, pero esto es así porque vosotros queréis que sea así. Y, esto ya no se refiere sólo a la televisión. Internet, periódicos, libros... Todos estos medios hay que analizarlos y ser críticos con lo que dicen y con lo que nos intentan transmitir. Pero, como siempre me gusta aunque pesa recordar, sóis mayoritariamente unos troncos. Abrís los ojos y los oídos y os meten de todo, creéis pensar por vosotros mismos y en realidad sólo pensáis un conjunto de ideas de distintos medios o personas que han sido mezclados en vuestro cerebro y dan como resultado un pensamiento clónico entre todos vosotros. ¿Por qué no me incluyo? Porque yo estoy aquí, quejándome, escribiendólo y resaltándolo como puedo, porque yo critico lo que veo porque todo, y digo absolutamente todo tiene que ser criticado. Porque no puedes fiarte de nadie y menos de unos medios de comunicación con los que ni siquiera estás interaccionando directamente.

Ser críticos con lo que véis, aunque sea una película de dibujos animados infantil, ya que no hace falta ser un paranoico para darse cuenta que todo se intenta colar por todos lados. Pensar es gratis y nadie tiene porqué inculcaros unos pensamientos. Hasta aquí mi crítica de hoy porque, al contrario que vosotros, yo sí soy crítico y con todo.

Buenos días, buenas tardes y buenas noches.

jueves, 7 de mayo de 2009

La religión católica y la iglesia.

Antes de comenzar, si eres una persona que sigue la religión cristiana(o cualquier religión) o, eres un practicante de dicha religión, apoyas sus ideales y vas a misa todos los domingos, estás tardando en cerrar esta página.


Cuando nací, un bonito día 23 de hará varios años, fui educado para creer en el señor, en Dios, un ser superior que en 7 magníficos días de la semana (quitando el domingo, que el hombre estaba agotado de crear y tuvo que descansar)había creado todo un mundo, con sus florecillas, sus bichejos y demás. Fui bautizado y posteriormente, años después, hice la comunión, con un bonito traje, una falsa sonrisa y dos años preparando dicha ceremonia en la que lo único que tuve que hacer fue simular que cantaba horrorosas canciones y comerme la hostia, mojada de vino, porque siempre hay que darle vino a un niño de 10 años eso, lo sabe todo el mundo.


Pasado un tiempo, como soy muy dado a pensar y darle vueltas a todo, con 11 años empecé a cuestionarme que habría después de la muerte. Le preguntaba a mi abuela, y me decía que el cielo, donde nos esperaba el señor si en vida nos habíamos portado bien. Nunca me convenció esa respuesta, y aún con 11 años y medio seguía cuestionándomelo de vez en cuando, hasta que un día me dio el tremendo arrebato de exigir una respuesta, empezando a sentir miedo a lo desconocido.

Cuando empecé la ESO fui, como de costumbre, apuntado en religión como asignatura, buena profesora y hacíamos actividades entretenidas. Había dejado de darle vueltas al tema de la muerte y me limitaba a creer en Dios como todos/as creían. Hasta que llegué un punto en el cual, la poca fe que podría tener fue consumida por la racionalidad que empezaba a brotar en mi mente. Las preguntas más comunes como : ¿De dónde salió Dios, si él lo creó todo? o ¿ Dónde está el cielo? No tenían una respuesta satisfactoria para mí, ya que, me empezaron a parecer simples escusas para explicar cosas que no sabían explicar.

Hoy en día, mi mentalidad no es distinta, al contrario, a partir de los 12 años sólo he evolucionado mi pensamiento de que Dios no existe, y de que la mayoría de las religiones conocidas han sido invenciones antiguas para poder explicar lo inexplicable para la época, como los maremotos causados por Poseidón en la mitología griega. La gente sabe que la religión cristiana(que, no es la única pero es de la que hablaré hoy) fue creada hace años para explicar ciertos fenómenos como de donde salía la vida o el ser humano, asustar a los criminales con amenazas tan fantásticas como que irían al infierno etc.


Lo que a mí me molesta, no es que haya creyentes o no, dado que puedo aún equivocarme y que en realidad exista, no descarto 100% nada, pero a día de hoy sigo pensando que no. Incluso Jesucristo fue un personaje histórico, seguramente lo fuera pero, sería un loco al que unos cuantos apoyaban ya que lo que decía era demasiado tentador. A mí realmente me molesta, la Iglesia.

La Iglesia es machista, homógofoga, y no sabría si decir que ahora mismo sea xenófoba, pero lo fue. En tiempos de cruzadas, sólo buscaban la hegemonía ante las demás religiones, matando en nombre de Dios y con la escusa de recuperar la Tierra Santa. Hoy en día, hay un Papa, que posee más dinero que todo mi barrio junto, quizás el triple, un gran prestigio y mucha influencia sobre todo el mundo. Es considerable, ya que besa el suelo, y eso no lo hacemos todos, bueno, quizás cuando yo tuviera 3 años. Lo dicho, el Papa sobra al igual que todo el Vaticano, tienen una gran influencia incluso sobre algunos estados, por el simple hecho de ser supuestos mensajeros de Dios.

Luego, actitud machista al venir de un pensamiento totalmente anticuado. No recuerdo ver a la Mama, o a una sacerdotisa dando misa. Además de que estaban totalmente en contra de los métodos anticonceptivos, viendo las relaciones sexuales como una manera de procrear y no de disfrute.

La Iglesia también asegura que, la homosexualidad tanto en hombres como en mujeres, es una enfermedad y algo antinatural. Yo no tengo nada en contra de tal condición sexual, en cambio muchas iglesias lo tachan de enfermedad psicológica que debe ser corregida. La Iglesía también pretende influir en el gobierno de un determinado país o sobre sus gentes, viéndose esto con mucha frecuencia incluso en una misa de domingo.

En definitiva, no soy creyente de nada, incluso en parte, niego la existencia de Dios pero, si de verdad hay algo a lo que le pueda tener asco, eso es la Iglesia. Lo peor es que aún hay gente que se deja influenciar por ella. Me despido aquí, ya que empecé con ganas esta entrada y, con solo hablar de tema, se me están lleno las ganas hasta de respirar el mismo oxígeno que esa gente. Adiós y buenos/as días/tardes/noches.