martes, 12 de enero de 2010

Qué puedo hacer con el poder?



Tengo que apuntar que no tenía pensado escribir en el blog porque no tengo nada preparado, y esto es una improvisación, y tanto que lo estará, pues estoy escribiendo lo que se va preparando en mi condenada cabeza con el mal ambiente que lo rodea que evita poder concentrarse adecuadamente. Valga la redundancia del título, comienzo mi reflexión:


El ser humano, ese animal habitante del Planeta Tierra que evolucionó más que ninguna otra raza, ese animal que consiguió adquirir una capacidad de razonar que otros animales jamás han alcanzado, ese animal que no conoce límites, no, ninguno. Es capaz de arrollar lo que la madre naturaleza creó en su momento, de pelearse entre ellos de utilizar cualquier medio para la obtención de poder y de seguir con este procedimiento durante, años, décadas, siglos...

Mirar atrás es corroborar lo dicho y percibir que la evolución social del ser humano se basa en la obtención de poder por unos pocos tanto por el gran manejo de la lanza que tenía, por su gran fuerza o por obtener altos cargos que les permitían mover ciertos hilos. En un principio podrían ser ejércitos, territorios quizás tierras dentro de un mismo sector hasta llegar a la avariciosa pretensión de quererlo todo. Quien llega al poder no llega solo, con él le acompañan su ego, su avaricia y su sed de poder y eso es aplicable a la mayoría.

Guerras que acarrean millones de muertes de personas con falsos ideales sin darse cuenta ni tan siquiera de que las verdaderas razones de sus desdichas fueron la avaricia de algunos pocos que decidieron resolver sus dudas utilizando a las gentes como si de simples peones de un tablero de ajedrez se trataran.

Crisis, revoluciones o catástrofes sociales provocadas por esos altos mandatarios de la época correspondiente que decidieron abarcar todo lo abarcable, pero cuando el capitalismo entró en juego, el juego cambió de jugadores, pero no de reglas. El que tuviera los sesos más grande ganaba, y esta vez lo que ganaba era dinero, y con el dinero venía el poder.

Da igual que una persona empezara una revolución desde abajo, al llegar al poder se corrompería y terminaría por convertirse en lo que en su día logró abolir, en el mismo perro con distinto collar y con la misma ansia de escupir sobre los que les ayudaron a colocarse en aquel lugar. Puede que no sea aplicable a todo el mundo y sea una visión pesimista y extremista, pero al fin y al cabo si hay una realidad es la siguiente. Nosotros somos los únicos culpables de lo que hoy ocurre dado nuestro comportamiento anterior hablando como especie humana, como el actual. ¿Y lo peor? esto es una mierda, y esta mierda no cambia, simplemente pasa de ser algo pastoso a convertirse en algo duro, cada vez más denso e igual de puñetero. Y la gente como moscas giran alrededor de ello, fingiendo ser conscientes del problema mientras siguen succionando el mismo excremento.

¿Desagradable la comparación? Quizás sea esto lo que siento yo cuando veo lo que hay. ¿Existen mejoras? Quizás sí, pero la cuestión es clara, siempre habrá quien disfrute del poder y no nos mintamos, si yo estuviera allí arriba, os jodería a todos y os metería un grandioso tanque por vuestro ya follado culo.
Perdonando las expresiones, de mí para ustedes.

Buenos días, buenas tardes y buenas noches.