lunes, 30 de agosto de 2010

Porque sí.

Calor, es lo que veo y siento mire a donde mire, vaya a donde vaya en esta jodida isla. Calor. Y no quiero saber como están en el sur de la isla ni tampoco como lo estarán pasando en Andalucía o Cataluña, no quiero, sólo sé que hace calor, y que esta desagradable sensación es pegajosa, inaguantable y a ratos asquerosa. Odio el calor, pero también odio el frío. Qué asco.

Deberíais haber visto lo que yo mientras esperaba la guagua, en una de esas pantallas tan inútiles que han puesto en la estación del intercambiador. Vídeos sobre el futuro tren que recorrerá la isla desde la capital hasta la zona sur. Vi el coste de semejante construcción pero se ve que mi mente no quiere recordar semejante salvajada, hasta mis párpados empezaron a llorar pestañas. Es bestial, y no sé de que servirá. Seguramente saquen un ojo de la cara y parte del otro para un billete. Sí, seguro que las personas que trabajan en el sur y residen en la capital se verán jodidamente motivados a gastarse la mitad del sueldo en ir y volver de sus empleos. Maldito tren inútil, el ansía de modernizarse de esta maldita organización política del archipiélago provoca idioteces como estas. No considero las razones de que se haya decidido construir el tren de bastante peso como para gastarse semejante cantidad de capital en esto. Es bochornoso.

Prefiero coger la global, además, es más divertido, cambia de carril.
Hoy el chófer de la guagua cerró las puertas mientras una anciana salía. Unos coyos han aprovechado el desafortunado accidente para mofarse con el chófer y arrancar los aplausos de otros jóvenes medio coyos y de hacer la ''gracia'' colectiva. Una verdadera gilipollez, como si alguien no pudiera errar en su trabajo. Simplones.