lunes, 28 de marzo de 2011

He vuelto... otra vez.

Y por aquí vuelvo porque, si no me echábais de menos, que es lo más seguro, me lo echareis ahora.
Dado que el abandono de mi blog se ha prologando por un periodo de tiempo bastante largo he decidido darle una especie de giro a la temática del mismo, esto no quiere decir que vaya a borrar antiguas entradas, no soy partidario de borrar lo pasado (al menos desde hace bien poco), pero sí que lo que haga a partir de ahora irá dirigido por otro camino quizá menos radical y algo más comprensivo con los distintos puntos de vista. ¿El por qué? Estoy en la adolescencia, o al menos saliendo de ella, esa edad en la que el cambio de opinión y de humor es una constante del día a día y que afecta a todo lo que me rodea y donde de manera recíproca, también lo que me rodea afecta a un servidor de manera bestial. ¿Esto en que se traduce? Un punto de vista mucho menos radical, más relajado y mucho más observador que antes si cabe, para dejarse de radicalismos que terminan siendo pedantes.

En resumidas cuentas, al carajo la izquierda, al carajo la derecha, a tomar por culo me gusta tal estilo de música o cual estilo de vida, que le follen, sin perdón por la palabra, a los anarquistas, a los comunistas, a los derechistas y la madre prostitua del pega-papeles de turno que se paseará por las calles en las cercanas elecciones autonómicas canarias, que le follen a todo eso, no pienso posicionarme, y aunque este alejamiento de los polos parezca una misma posición favorable para mí que me evita el pensar, no, está usted equivocado señor lector,(incluyendo a los dos sexos para que no se me tache de machista por las feminazis de turno que aprovechan cualquier laguna para saltar al cuello) porque precisamente el mantenerme en una posición observadora y neutra resalta mi independencia mental para no dejarme convencer por ningún bando en concreto y crear otro en el que mis ideas puedan o no ser compartidas por mis semejantes.

¿Qué no has entendido lo que quiero decir? Tan mal no me explico y aunque no sea un genio de la escritura no aceptaría una falacia tal como " tu expresión es horrible y por ello no entiendo tu posición", no no, no podría aceptar dicho argumento. Si no has entendido lo que he dicho mueve el puntero del ratón con esa mano que tantas buenas tardes te ha dado a ti y a tu miembro viril o femenino y arrastra el cursor a la equis más cercana que, por lo general, cerrará esta ventana y con ello mi blog, y no vuelvas a entrar. ¿Tengo derecho a colocar mi ego sobre una colina poniendo a mi manera de pensar y escribir de bandera? Ningún derecho pero esto no hace más que resaltar por dónde van los tiros y hacia donde se dirige mi nuevo camino, sí, exacto querido lector agudo : al mismo camino pero con un Yo más maduro. Cosas de la edad.

¿No me logras entender del todo? No pasa nada, no te desesperes, no pienses que soy un niñato cuya capacidad para escribir es nula e ideas son verdes y reprobables, pues aunque puede que estés en lo cierto no esperarás el tiempo que deberías para comprobarlo de verdad. Con esto me despido pues, lector invisible que conoce mi blog por motivos desconocidos, y espero otra visita futura pues me comprometo a volver, y a pisar con fuerza.

Bienvenido pues, a mi mundo, el de siempre pero con matices.

1 comentario:

Naota Nandaba Kasugano dijo...

Si no hay nada mejor que no inclinarse hacia nada, aunque te has liado un poco tu solo, se capta el mensaje fácilmente.

Re- bienvenido a la blogosfera, ya verás como mejora la expresión escrita con una periodicidad semi regular.